La Universidad Valle del Momboy rinde homenaje a estos hermosos animales de 4 patas quienes andaban visitando escuelas rurales y dejando libros para motivar la lectura y poder acompañar a los niños de estas escuelas en el fuerte trabajo de promoción de lectura.
Chiquito llegó proveniente de la Sierra de Curimagua, estado Falcón, para quedarse como un recuerdo imborrable en el corazón y la memoria de los niños y niñas de las escuelas del Valle del Momboy; la alforja de libros que yacía en su lomo pardo aún conserva su olor, su bibliomulero le añora y los directivos y promotores de lectura del Programa Bibliomulas le inmortalizan como una de las principales figuras que hizo posible el llevar la animación de la lectura a las escuelas rurales. Sus patas recorrieron los recónditos caminos que conducen a Calembe, La Laguna y La Mocojo y la sonrisa se dibujaba en los rostros de cientos de niños que se alegraban cuando a lo lejos le veían llegar con su pausada marcha; Chiquito de manera dócil aguardaba el descargue de la alforja llena de libros que invitaban a soñar y a descubrir nuevos mundos.
Su muerte representa sin duda alguna una gran pérdida para el Programa, sólo el recuerdo y las anécdotas vividas al lado de tan noble mula lograrán mitigar su ausencia; y si existe para los animales una vida más allá de la vida, de seguro Chiquito está ahí, descansando en paz y alumbrando el firmamento para que la institución que lo adoptó continúe la loable labor que él junto a Cenizo tuvo el honor de iniciar. Su muerte fue a causa de una picadura de serpiente
Princesa quien estaba desde hace un año en la comunidad de la Culebrina, bajo la responsabilidad de la Familia Rivas, también murió en febrero de este mismo año por causas que se desconocen. Dicho animal fue donado por la Embajada Estadounidense, traída de la Zona baja, y llevada al caserío de la culebrina, sobre su lomo castaño claro posó la alforja verde cargada de cuentos y libros y las sonrisa se dibujaban en los rostro de los niños cuando le veían llegar en las escuelas de la Culebrina Cordillera de Agua azul y Cordillera del Humo, acompañada del Señor Antonio Rivas Bibliomulero y custodio siempre acompañada de la Promotora de lectura Rosalía Ramírez. Princesa representaba la segunda siembra realizada por el programa, luego de dejar a “Golondrina” en la comunidad de Isnabu, bajo el cuido de una familia de ese sector, la cual atiende regularmente a las escuelas del Paramito, Media Loma, la Mocoti, Malpica y la Lagunita. Igual que chiquito, Princesa deja un vacío en el programa.